Los ecosistemas
Una forma de conocer la diversidad de nuestro planeta es a través de la observación de los ecosistemas. Estos constituyen los espacios naturales del planeta y brin- dan el soporte ecológico que posibilita el desarrollo social, cultural y económico de las sociedades. Conocer sus características, tipos y elementos constituyentes es de gran importancia para su conservación y para man- tener una relación adecuada entre los seres humanos y su entorno.
¿Qué son los ecosistemas?
Los ecosistemas son sistemas complejos y dinámicos o cambiantes, integrados por una comunidad de seres vivos interdependientes, el entorno territorial que ocupan y las relaciones que establecen entre ellos. La noción de sistema complejo indica que los seres perte- necientes a los ecosistemas interactúan entre sí y con los elementos del medio en que habitan. En el sentido ecológico, el concepto de ecosistemas no incluye a los seres humanos. Pero las actividades de apropiación de la naturaleza sí intervienen en la diná- mica de los ecosistemas provocando cambios en su fun- cionamiento natural, por ejemplo, nuevas adaptaciones de especies.
Factores que constituyen los ecosistemas
Los ecosistemas se pueden concebir como la interac- ción de tres elementos:
■ Factores bióticos: son los seres vivos del planeta, incluidos todos los animales, vegetales y microor- ganismos.
■ Factores abióticos: son los elementos que carecen de vida, como por ejemplo los minerales y el agua.
■ El medio o hábitat: se refi ere a todos aquellos luga- res en los que puede prosperar la vida.
Los ecosistemas son considerados sistemas complejos, porque en ellos ocurren interacciones vitales entre los organismos que lo conforman y entre estos y el hábitat en el que se desarrollan. De tal manera que la variación en algún componente, como por ejemplo, la desapari- ción de una especie, o la reducción del hábitat, reper- cutirá en los demás componentes o en la alteración de las interacciones.
Tipos de ecosistemas
Elementos como el tipo de organismos que habitan un paisaje, la interacción del relieve, la humedad, la tem- peratura, la luz solar, la cantidad de agua disponible, entre otras condiciones ambientales, se conjugan para determinar los diferentes tipos de ecosistemas que existen. Estos se pueden delimitar de dos formas: por el tipo de hábitat y por su escala espacial.
Delimitación por hábitat
Hace referencia al medio ambiente en que se desarro- llan los organismos vivientes. Estos ecosistemas son de dos clases:
■ Ecosistemas terrestres: el medio que predomina en ellos es el suelo, el cual provee los nutrientes que necesitan los organismos que lo habitan. En estos ecosistemas predomina la vegetación. Las fuentes de agua son limitadas y no son uniformes de manera que los seres vivos deben obtener agua y conser- varla. La temperatura tampoco es uniforme lo que condiciona variaciones de tamaño en las plantas, las cuales, al no poder desplazarse para evitar la escasez de agua o las inclemencias del tiempo, sobreviven adaptándose a estas condiciones.
■ Ecosistemas acuáticos: el medio que predomina en ellos es el agua, sus características únicas determi- nan temperaturas constantes y moderadas, gran ab- sorción de luz y concentración de nutrientes, cerca de los sedimentos del suelo. Así los ecosistemas acuáticos proveen a los organismos de abundante agua y temperatura apropiada y tienen como únicas limitaciones a la energía y los nutrientes.
Delimitación espacial
Se refi ere a la escala espacial de observación y análisis de los ecosistemas. Se pueden distinguir tres clases:
■ Microecosistemas: son ecosistemas pequeños que se desarrollan en áreas reducidas de acuerdo con la presencia de especies y condiciones ambientales locales. Por ejemplo, una laguna en el altiplano cun- diboyacense como la Laguna de la Herrera.
■ Mesoecosistemas: son ecosistemas de tamaño medio presentes en áreas intermedias entre la escala local y los grandes ecosistemas. Un ejemplo de mesoecosis- tema son los bosques secos ecuatoriales.
■ Macroecosistemas: son los grandes ecosistemas del planeta, también conocidos como biomas. Un ejemplo de bioma lo constituyen las selvas ecuato- riales de África, América y Asia.
Funciones de los ecosistemas
Los ecosistemas son de gran importancia porque regulan la estabilidad climática, las migraciones de las especies, reci- clan los nutrientes de la naturaleza y ofrecen al ser humano una serie de bienes y servicios que hacen posible la satisfac- ción de las necesidades básicas de las personas.
Todos estos elementos han hecho que los humanos pre- sentemos una absoluta dependencia de los recursos que nos proveen los ecosistemas. Sin embargo, no notamos tal dependencia y abusamos de los recursos hasta el punto de agotarlos.
Entre las funciones más importantes de los ecosistemas encontramos:
Los ecosistemas cumplen una función ecológica primordial al regular los ciclos hidrológicos y climáticos, y mantener la diversidad biológica. La regulación hídrica y climática incide directamente en la conservación de las especies, los procesos productivos y la prevención de desastres.
Satisfacción de necesidades básicas
A lo largo de la historia, los ecosistemas han sido interve- nidos para satisfacer las necesidades básicas de los seres humanos, como el abastecimiento de agua, la obtención de alimentos y de energía.
Proveedores de recursos naturales Los recursos naturales son aquellos bienes y servicios de la naturaleza que son utilizados por la sociedad. Estos re- cursos son resultado de la producción biológica en la que no ha intervenido el hombre, el cual los recoge del medio natural. Por ejemplo, las explotaciones forestales, mineras y pesqueras.
Sumidero o vertedero de desechos Los ecosistemas, en todas las escalas, son receptores de los desechos producidos por la sociedad, y en alguna medida logran asimilar estos desechos gracias a su capacidad de au- todepuración y resiliencia. Si no fuera así, la contaminación de los ríos, que reciben las aguas negras de las ciudades, y la contaminación atmosférica planetaria serían mucho más desastrosas.
El estudio de un ecosistema requiere de múltiples ciencias que permiten conocer los procesos, las características y las interrelaciones existentes entre los diferentes elementos que lo componen. Algunas disciplinas exploran las característi- cas biofísicas, es decir, la forma del lugar, el clima, las aguas, el subsuelo, el suelo y la diversidad de especies. Otras in- vestigan el componente antrópico, es decir, la intervención humana, a través de las ciencias sociales.
Algunos términos relevantes que contribuyen a la compren- sión de los ecosistemas son: el paisaje, el cual se refi ere a un conjunto de elementos de carácter natural, social y cultural, que conforman una unidad particular de menor escala que un ecosistema. De otro lado, el bioma es la comunidad de seres vivos que comparten extensiones de tierra con condi- ciones ambientales similares.
Factores que infl uyen en la diversidad de ecosistemas
Las características de los ecosistemas están determina- das, en gran parte, por tres factores principales: procesos muy antiguos, relacionados con la forma en que ha evo- lucionado nuestro planeta; la posición de la Tierra y sus movimientos, y factores ambientales como el clima.
Evolución geológica de la Tierra En la evolución geológica de la Tierra, se destacan como factores que infl uyen en la diversidad de ecosis- temas, los siguientes:
■ Deriva continental: tiene que ver con la conforma- ción y el movimiento de los continentes, lo cual per- mitió que diferentes especies de plantas y animales evolucionaran en espacios geográfi cos separados, a pesar de que algunas tuvieron un origen común en el supercontinente Pangea.
■ Tectónica de placas: hace referencia a las placas tectónicas, fragmentos de la litósfera terrestre que, al entrar en contacto entre sí, modifi can el relieve continental y marino formando cordilleras, monta- ñas, islas, fosas o hundimientos marinos, y contri- buyen a la ocurrencia de terremotos y erupciones volcánicas. Esta constante actividad de la Tierra genera diversidad de espacios que afectan la distri- bución de las especies.
■ La actividad interna de la Tierra: está relacionada con la formación de los distintos tipos de rocas se- dimentarias, metamórfi cas e ígneas, que dan origen a diferentes clases de suelos, en donde se desarrollan distintos tipos de vegetación.
Posición y movimientos de la Tierra
La diversidad de ecosistemas se explica también por la posición del planeta en el sistema solar y por sus prin- cipales movimientos.
■ La Tierra, por ser el tercer planeta más cercano al Sol, tiene una posición muy favorable que determina el balance energético y el clima general del planeta.
■ Los movimientos de rotación y de traslación expli- can la presencia de estaciones en las latitudes medias y altas, debido a la proximidad o distancia del sol en diferentes épocas del año.
Factores climáticos
Los factores climáticos son fundamentales para entender la diversidad y la distribu- ción de los ecosistemas del planeta. Entre dichos factores se encuentran:
■ La diferencia de radiación solar. La luz que entra al planeta origina un calenta- miento diferencial de la atmósfera, lo cual genera corrientes de aire cálidas, frías, secas o húmedas que regulan los climas del planeta.
■ Las corrientes marinas. Las corrientes infl uyen en las características del clima terrestre debido a las diferencias de temperatura entre las zonas costeras y las corrientes que bañan dichas zonas.
■ El relieve, la latitud, y la longitud. Estos elementos determinan que, de acuerdo a la localización de las regiones del planeta, éstas tengan un clima regular año tras año. La interacción entre el relieve, la temperatura, las precipitaciones, la hume- dad, los suelos y la vegetación confi gura las condiciones para la diversidad de la vida en el planeta.
La biodiversidad
Este término hace referencia a la diversidad de la fauna y de la fl ora, así como al número de individuos por especie que tiene un área geográfi ca. Esta diversidad está condicionada por los factores que infl uyen en los ecosistemas (clima, evolución y posición de la Tierra), razón por la cual unas zonas del planeta poseen mayor di- versidad de especies que otras. Cada una de las especies cumple un nicho o función dentro de un ecosistema, de manera que este puede verse alterado por la aparición o desaparición de una especie o por la intervención de los seres humanos.
Mundo azul: el agua
El agua es un elemento fundamental para el desarrollo de la vida. Sin embargo, a pesar de que la cantidad mundial de agua es enorme, solo una pequeña parte está disponible para el consumo humano y está distribuida de manera desigual en todos los continentes.
Ecosistemas de agua dulce Los cuerpos de agua como lagos, ríos y lagunas constituyen ecosistemas de agua dulce y se clasifi can en dos grupos:
■ Cerrados: en donde el agua permanece relativamente quieta. Incluye ecosistemas naturales como lagos, lagunas, humedales y ciénagas, y ecosistemas artifi ciales como em- balses, estanques y lagunas de oxidación.
■ Abiertos: en los que el agua se mueve a través de corrien- tes y fl uye naturalmente como en los ríos, caños, arroyos y quebradas.
Dichos ecosistemas ocupan menos del 1% de la superfi cie terrestre. Suministran bienes y servicios como agua po- table para el consumo, agua para riego de cultivos, para procesos industriales, para generación de energía eléctrica, para vías de transporte, disolución de desperdicios y me- dios de recreación.
Ecosistemas marinos
Son los ecosistemas que predominan en el planeta pues los mares y océanos ocupan dos terceras partes de la superfi cie de la Tierra. Los factores que inciden en su confi guración son la cantidad de luz solar que llega a las profundidades, la diferencia de densidad o cantidad de sales por volumen de agua, la temperatura, así como las corrientes marinas.
En el relieve submarino encontramos tres zonas con diversos ecosistemas:
■ La plataforma continental: es la porción del continente cu- bierta por el nivel del mar y puede llegar a los 200 metros de profundidad.
■ El talud continental: señala el límite del continente y el ini- cio de la corteza submarina. Esta se subdivide en las regiones pelágica, abisal y las trincheras oceánicas, las cuales registran profundidades de 11.000 metros.
■ Geoformas submarinas: comprenden los conos volcánicos, las fosas y las montañas, que sirven de sustento a distintas formas de vida, muchas de las cuales son desconocidas por el hombre. Desde épocas muy remotas, los seres humanos han estado ligados a los ecosistemas marinos, que se han convertido en parte de su sustento. De ellos, obtiene productos de pesca, sales, algas, perlas, vías para la navegación y el intercambio comercial.
Ecosistemas costeros
Otro tipo de ecosistema relacionado con el océano son los ecosis- temas costeros. Estos son márgenes continentales, es decir, áreas comprendidas entre la plataforma continental y alrededor de 100 km tierra adentro. Allí podemos encontrar hábitats como arrecifes de coral, manglares, praderas marinas, islas barrera y estuarios. Estos hábitats se diferencian entre sí por las formas de vida que los habitan y los tipos de relieve costero.
Ecosistemas insulares
Son ecosistemas ubicados en islas y archipiélagos. Por su aislamiento geográfi co y ubicación astronómica, confi guran ecosistemas particu- lares en los cuales se encuentran diversas especies, desde crustáceos hasta reptiles imposibles de hallar en otro lugar. Los ecosistemas insulares son de dos tipos:
■ Continentales. Son prolongaciones de la corteza continental en el mar. Su origen está asociado a la dinámica de las placas tectónicas y a la acumulación de corales. Al morir, tal cantidad de animales marinos forma cementerios, que luego dan lugar a rocas, las cuales se constituyen en la base de algunas islas.
■ Oceánicos. Se ubican en medio del océano. Su origen responde a la dinámica de las placas tectónicas que forman largas cadenas montañosas submarinas conocidas como dorsales oceánicas.
Incidencia del ser humano en los ecosistemas
Desde su aparición, la actividad humana ha ocasionado grandes perturbaciones en los ecosistemas naturales. La necesidad de alimento y asentamiento como la explotación industrial y comercial han convertido sabanas, bosques, selvas, ríos y mares en áreas adecuadas para el cultivo, la vivienda y la comunicación del ser humano.
La transformación de los ecosistemas está relacionada con procesos de apropiación de la naturaleza causados por fac- tores como: el crecimiento de la población, el acelerado pro- ceso de urbanización, las actividades económicas con fi nes extractivos y productivos y los cambios tecnológicos que inducen patrones de uso y aprovechamiento del territorio.
La apropiación de la naturaleza se entiende como el pro- ceso por el cual los miembros de la sociedad aprovechan y transforman los ecosistemas para satisfacer sus necesidades y deseos. Según sea la relación de apropiación que los seres humanos establecen con su espacio natural, se habla de tres categorías de ambientes: utilizado, transformado y con- servado.
■ Medio ambiente utilizado: cuando la apropiación ocurre sin causar cambios sustanciales en la estructura, diná- mica y evolución de los ecosistemas. Por ejemplo: la caza, la recolección, la pesca artesanal y el pastoreo.
■ Medio ambiente transformado: cuando el proceso de apropiación causa una alteración y desarticulación de los ecosistemas, mediante la introducción de especies domesticadas de otros ecosistemas. Por ejemplo: la in- troducción de especies europeas en América durante la conquista, todas las formas de agricultura, ganadería, plantaciones forestales y acuicultura o cultivo de especies en el medio acuático. En este caso los ecosistemas trans- formados o ecosistemas de reemplazo requieren energía externa para mantenerse activos (energía humana, ani- mal o fósil).
■ Medio ambiente conservado: cuando la apropiación con- siste en conservar los ecosistemas para proteger especies, hacer mantenimiento del clima local, regional o global, realizar tareas de recolección y conservación de agua, o para esparcimiento, recreación, educación e investigación científica.
Urbanización
A medida que aumenta la población y se intensifi ca el proceso de urbani- zación, crece el tamaño de las ciudades y sus necesidades de consumo. Por tanto, requieren mayores espacios geográfi cos y ecosistemas que provean de bienes y servicios como alimentos, agua, materiales de construcción y mate- rias primas para funcionar. También, como resultado del acelerado consumo, las ciudades generan gran cantidad de desechos, que requieren de espacios apropiados para su disposición, sistemas de depuración y tratamiento y ecosistemas de sumidero en capacidad de asimilarlos. En la actualidad, el área que cubren las zonas urbanizadas es del 4% de la superfi cie terrestre, aproximadamente 471 millones de hectáreas.
Agroecosistemas
Corresponden a los espacios naturales modifi cados total o parcialmente por el ser humano para el desarrollo de actividades agropecuarias. Los agroeco- sistemas comprenden: cultivos de subsistencia, monocultivos o cultivo de un solo producto a gran escala, policultivos, sistemas agropecuarios de producción intensiva, espacios agroforestales o de cultivo de árboles para su uso comercial, la acuicultura y las praderas, pastizales y tierras en barbecho. Los ecosistemas agropecuarios cubren alrededor de un 26% del área terrestre, es decir, cerca de 330.000 millones de hectáreas, y se ubican principalmente sobre antiguas praderas, bosques, montañas y humedales.
Degradación de los ecosistemas
La apropiación inadecuada de los ecosistemas produce su degradación. Entre las principales causas de este proceso encontramos la deforestación. Cerca de un tercio de los bosques y de las selvas del planeta ha sido convertido en áreas agropecuarias, explotado comercialmente o, simplemente, desaparecido por la urbanización. Otras causas de degradación de los ecosistemas son: el cam- bio climático global, acelerado por el desarrollo de la sociedad industrial; la sobreexplotación de los recursos naturales y la intensa contaminación que supera la capacidad de asimilación y depuración natural de los ecosistemas.
Colombia es un país de enorme variedad ecosistémica, principalmente por su posición geográfi ca en la zona ecuatorial entre dos océanos y por la conformación de un relieve variado. Páramos, selvas, humedales, desier- tos y costas representan algunos de los ecosistemas más importantes del país. Las placas continentales de Nazca y las oceánicas del Caribe y del Pacífi co permitieron el surgimiento de los sistemas cordilleranos y de los terrenos que emergieron y se unieron posteriormente al bloque continental de Norteamérica durante los pe- ríodos geológicos del Mioceno y el Plioceno. Así, el sis- tema cordillerano de los Andes dio origen a montañas, laderas y valles interandinos, mientras las llanuras y planicies se distribuyeron por la región amazónica, los llanos orientales y la región caribe.
Clasifi cación de ecosistemas
Los ecosistemas colombianos se dividen en: terrestres, acuáticos, continentales y marinos. La clasifi cación que se presenta a continuación se defi ne de acuerdo con los Tipos Principales de Ecosistemas TPE:
Ecosistemas terrestres De acuerdo con los tipos de vegetación dominante, se han establecido cinco tipos principales de ecosistemas: bosques tropicales de hoja ancha; bosques de coníferas y bosques templados de hoja ancha; pastizales-sabanas- matorrales; formaciones xéricas y manglares.
■ TPE Bosques tropicales de hoja ancha: los bosques tropicales o selvas se caracterizan por vegetaciones leñosas de más de cinco metros de altura, así como por una gran diversidad y densidad de fl ora y fauna. Según los tipos principales de hábitat, estos bosques pueden ser clasifi cados en: Bosques (selvas) basales húmedos Bosques basales secos y muy secos Bosques submontanos (subandinos) Bosques montanos (andinos) Bosques montanos altos (altoandinos) Bosques inundables o aluviales Bosques de guaduales Bosques de Caatinga
■ TPE. Bosques de coníferas y bosques templados de hoja ancha: en Colombia no han existido bosques templados de hoja ancha, pero sí algunos bosques de coníferas, hoy prácticamente extintos, como resultado de la explotación de sus maderas.
■ TPE. Pastizales / Sabanas / Matorrales: este ecosistema reúne paisajes muy diversos como sabanas, humedales y páramos, que tienen en común el predominio de espe- cies no arbóreas, de amplia distribución. Estos, a su vez, se subdividen en los siguientes tipos de hábitat: sabanas estacionales, sabanas inundables, pastizales montanos o páramos y matorrales de serranías.
■ TPE. Formaciones xéricas: están representadas por for- maciones costeras muy secas, entre Barranquilla y la Guajira y por algunos enclaves en el interior del país como el desierto de la Tatacoa, el cañón de Chicamocha y el Patía. Estas formaciones comprenden desiertos y mato- rrales xéricos, es decir, con poca humedad.
■ TPE. Manglares: están conformados especialmente por mangles, que son tipos de árboles adaptados para estar sumergidos y son tolerantes a la salinidad. Los manglares se encuentran en el mar Caribe y del océano Pacífi co. Ecosistemas acuáticos Se diferencian cuatro tipos principales de ecosistemas acuá- ticos no marinos en Colombia:
■ TPE. Lagos y otros sistemas de aguas lentas
■ TPE. Ciénagas y otros humedales
■ TPE. Embalses Ecosistemas marinos Tipos principales de ecosistemas marinos:
■ TPE. Formaciones coralinas o arrecifes de coral
■ TPE. Manglares
■ TPE. Praderas de pastos marinos
■ TPE. Litorales y fondos rocosos
■ TPE. Litorales y fondos arenosos
■ TPE. Estuarios
■ TPE. Sistemas pelágicos
Valles interandinos
Son los grandes valles o cuencas ubicados entre las cordille- ras colombianas. Estos son: el valle del río Magdalena entre la cordillera oriental y la central, y el valle del río Cauca entre la cordillera central y la occidental. En estos valles predomi- nan los climas cálidos y gozan de alta fertilidad.
Transformación de los ecosistemas en Colombia
En la medida en que el ser humano ha ido ocupando más espacios, se han generado cambios en la fl ora y la fauna de muchos lugares. Así, por ejemplo, antes de la conquista española el territorio latinoamericano no tenía bovinos. El español trajo las primeras cabezas de ganado y con ellas varias especies de plantas para su consumo. Esto, sin duda, fue determinante en la transformación de territorios que antes albergaban selvas y fauna nativa. Los cambios en los ecosistemas responden a procesos como:
■ Praderización. La implantación de potreros con- fi gura el ecosistema de remplazo más importante. Esta actividad se desarrolla sobre todos los ecosis- temas originales de nuestro país, desde las selvas hasta las grandes zonas montañosas. 35 millones de hectáreas se encuentran cubiertas de pastos para alimentar ganado.
■ Economías extractivas. La actividad productiva de Colombia ha estado marcada por su vocación extractiva. La explotación de recursos como mi- nerales preciosos, hidrocarburos, maderas y otros productos vegetales ha infl uido notoriamente en la transformación de todos los ecosistemas.
■ Desarrollo industrial y de infraestructura. La acti- vidad industrial, el desarrollo de vías de transporte, la construcción de represas y embalses y las explo- raciones petroleras han sido factores de transforma- ción y sustitución de ecosistemas en nuestro país.
Aproximadamente el 84% del territorio actual del país era, en un principio, bosque y el 16% restante corres- pondía a sabanas, páramos, humedales y vegetación xerofítica. Se estima que a la llegada de los españoles se había transformado el 5% del territorio por acción de las comunidades indígenas. Más tarde, en 1750, luego del colapso demográfi co provocado por el proceso de conquista y colonización, se restauraron algunas áreas, aunque otras empezaron a ser afectadas por el incre- mento de bovinos.
Hacia 1850 y hasta 1950, se desarrolló un proceso de transformación que alcanzó cerca del 20%. A partir de entonces hasta hoy, se ha registrado un cambio en 45 millones de hectáreas, aproximadamente, en el 40% de los ecosistemas originales.
Biodiversidad
Llamamos biodiversidad a la variedad de seres vivos que componen un ecosistema, una región o la Tierra en su conjunto. La biodiversidad es garantía de bienestar y equilibrio en la biosfera, y los elementos que la com- ponen conforman verdaderas unidades funcionales que aportan y aseguran muchos de los servicios básicos para nuestra supervivencia.
Biodiversidad en Colombia
Colombia es considerado un país megadiverso. Esto quiere decir que tiene en su territorio un mayor por- centaje de especies vivas que el que le correspondería de acuerdo con su tamaño.
Posee el mayor número de ecosistemas representados en un mismo territorio. Así mismo, una de cada diez especies de plantas y de animales del mundo habita en Colombia.
Esta riqueza de biodiversidad obedece principalmente de la variedad de ecosistemas que hay en el país: llanu- ras, laderas, páramos, selvas, humedales, desiertos, cos- tas. Este patrimonio natural tiene un signifi cativo valor ambiental pero también comercial. Conocer, cuidar y darle un uso adecuado a la biodiversidad le permitirá al país lograr un equilibrio entre la protección ambiental y el desarrollo económico y social.
Biodiversidad y desarrollo
En la actualidad existen diferencias notables de desa- rrollo entre los países. Aquellos que son considerados desarrollados cuentan con una enorme infraestructura y unos índices de crecimiento económico elevados. Para alcanzar dicho desarrollo tuvieron que transfor- mar, en buena parte, sus ecosistemas originales. Hoy, las naciones industrializadas incentivan la conserva- ción de lo que queda de sus ecosistemas.
A pesar de la altísima diversidad biológica regional y endémica presente en Colombia, ésta se encuentra en riesgo de disminuir por extinciones masivas, produci- das por la eliminación del hábitat, por la deforestación y la contaminación. Se encuentran en peligro de extin- ción 89 especies de mamíferos, 133 especies de aves, 20 especies de reptiles y 8 especies de peces. La lista de plantas amenazadas en Colombia alcanzó ya las 1.000 especies y uno de los grupos más amenazados es el de las orquídeas.
Competencias ciudadanas
La participación pública en el Sistema Nacional Ambiental SINA
Por medio de la Ley 99 de 1993, fueron creados el SINA y el Ministerio de Medio Ambiente, con el fi n de darle a la gestión ambiental en Colombia un enfoque sistemático, descentralizado, participativo, y multiét- nico.
El Sistema Nacional Ambiental (SINA) es un conjunto de mecanismos, normas, orientaciones e instituciones que buscan fortalecer la gestión y cuidado del medio ambiente en nuestro país. El SINA está integrado por el actual Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT), las corporaciones autónomas regionales, las entidades territoriales y los institutos de investigación adscritos y vinculados al Ministerio.
En este sistema es fundamental la participación ciuda- dana, concebida como el proceso mediante el cual los ciudadanos asumen el compromiso de trabajar por la solución de problemas públicos, en este caso problemas o confl ictos ambientales. Mediante la participación ciudadana en el SINA, la población colombiana puede ejercer los derechos reconocidos en la constitución de 1991, que contribuyen al desarrollo humano y ambien- tal sostenible.
no me dice nada de la relación de los ecosistemas con el hombre
ResponderEliminardigo lo mismo
Eliminarno dice nada de la relación entre los ecosistemas y el hombre
ResponderEliminarcual es la importancia del ser humano con el ecosistema?
ResponderEliminarLo que si se me hizo interesante es que los ecosistemas si se alteran mucho solo queda esperar a que la naturaleza nos devuelva el favor
ResponderEliminarputos, gracias a esta maldita pagina, hay tarea, desgraciadooossss!
ResponderEliminarputos
ResponderEliminarGRACIAS,FELIZ DIA
ResponderEliminarestupido
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