El medio ambiente
El ambiente es el entorno en el que se desarrolla la vida humana, es decir, donde vivimos las personas. En el ambiente están incluidas tanto las condiciones naturales de los luga- res, como las construcciones y transformaciones que las sociedades realizan, a través del tiempo, con el fi n de satisfacer sus necesidades de alimentación, abrigo, vivienda, obten- ción de energía, ocio y recreación. En general, las transformaciones del ambiente son positivas porque tienden a una mejora en las condiciones de vida de la población. Sin embargo, las construcciones y transforma- ciones ambientales también pueden provocar daños y perjuicios a los ecosistemas y a las personas que habitan en él.
Relaciones con el medio ambiente
Existen tres relaciones principales entre los ecosistemas y las sociedades que afectan al ambiente:
: ■ La infl uencia de los ecosistemas en la formación de las culturas: los diversos eco- sistemas y condiciones naturales del planeta infl uyen en la forma como se organizan y desarrollan las distintas sociedades a lo largo del tiempo. Así, por ejemplo, la cultura de un área desértica es diferente a una cultura construida en medio de la selva húmeda.
■ El impacto de las culturas en los ecosistemas: frente a unas condiciones naturales determinadas del medio que habitan, las sociedades según su forma de organización, pautas culturales y capacidad técnica, apropian y transforman la naturaleza para su benefi cio.
■ La respuesta de los ecosistemas transformados: el impacto ambiental en las condicio- nes naturales, provocado por la acción humana y la capacidad limitada de los ecosiste- mas para mantener su frágil equilibrio, han dado origen al creciente deterioro ambiental de la Tierra.
Recursos naturales Los recursos naturales
son componentes de la naturaleza que la sociedad valora y utiliza en función de sus necesidades, intereses y capacidad técnica de transformación. Algunos componentes naturales considerados recursos en determinado momento dejan de serlo cuando se descubre o se crea otro elemento que lo remplaza. Según su capacidad de reno- vación, los recursos se clasifi can en:
■ Inagotables: son aquellos que existen permanentemente como la energía solar.
■ Renovables: son el suelo, el agua, el aire, la fauna, la fl ora, los cuales deben ser aprove- chados racionalmente teniendo en cuenta la cantidad y capacidad de recuperación.
■ No renovables: son aquellos que desaparecen luego de ser utilizados, pues su renovación o reposición depende de procesos que pueden tardar millones de años. En este grupo se encuentran todos los yacimientos minerales, como el oro, el carbón, el petróleo, el gas.
Problema ambiental
Se considera un problema ambiental la alteración del equilibrio entre los seres vivos y su entorno. Los problemas ambientales se clasifi can, según la escala de afectación del lugar donde se presentan, en: globales, nacionales, regionales o locales. También se clasifi can según el recurso natural involucrado, ya sea agua, aire, suelo, etc. El uso intensivo de los recursos naturales ha generado problemas ambientales como:
■ El agotamiento de recursos, que es la disminución de un recurso natural causada por su sobre explotación. Por ejemplo: la deforestación indiscriminada o la extinción de algunas especies de peces por la actividad pesquera a gran escala.
■ La contaminación ambiental: es la incorporación de sustancias nocivas y tóxicas al ambiente, consecuencia exclusiva de las actividades humanas. Ejemplo de esto es la emisión de gases producida por los vehículos y las fábricas.
■ El deterioro ambiental: es el daño causado a la naturaleza por actividades humanas, por ejemplo, la erosión de los suelos.
Las revoluciones de la humanidad y su impacto ambiental
El proceso de adaptación de la especie humana al medio, su evolución y desarrollo social han marcado la transformación de las condiciones naturales del planeta, la mayor parte de las veces en detrimento del medio. En el transcurso de la historia humana, los eventos de mayor magnitud e impacto ambiental han sido: el paso del nomadismo al sedentarismo, la invención de la agricultura, la domesticación de anima- les, la explosión demográfi ca, la Revolución industrial, el proceso de urbanización mundial y la reciente revolución tecnológica.
El nomadismo
El nomadismo o desplazamiento frecuente de un lugar a otro de los homínidos, o antepasados del hombre, fue la primera forma de subsistencia humana, de gran impor- tancia en el poblamiento de la Tierra. Hace 100 mil años aproximadamente comenzó la migración del Homo Sapiens, desde África hacia el resto de los continentes, en busca de animales y vegetales, de los que se alimentaba, y de mejores condiciones para la supervivencia. La población nómada aprendió a adaptarse a las difíciles condiciones climáticas del ambiente producidas por las glaciaciones, dominó el fuego, elaboró y perfeccionó herramientas para la caza de grandes mamíferos, como el mamut y el mastodonte.
Se ha pensado que por medio de la caza, los primeros grupos humanos provocaron la extinción de los grandes mamíferos y otros animales. Pero, por otra parte, comunidades como las culturas americanas anteriores a la conquista española lograron un menor grado de deterioro de los ecosistemas, aunque esto no signifi có que su relación con el medio am- biente fuera totalmente benigna para este.
Hace aproximadamente 10.000 años, al fi nal de la última glaciación, ocurrió la que se denominó en el mundo cien- tífi co como Revolución neolítica. Surgió la agricultura, el pastoreo y la domesticación de animales, lo que permitió el paso del nomadismo al sedentarismo. Según los hallazgos arqueológicos, las primeras culturas agrícolas se ubicaron en Asia meridional, justamente en donde se desarrollaron las primeras ciudades, como en el caso de Mesopotamia. Con la actividad agrícola y el pastoreo, comenzó la modifi cación técnica de los ecosistemas, lo que permitió la acumulación de excedentes alimenticios, el crecimiento de la población y el desarrollo de las antiguas civilizaciones.
La Revolución industrial
Es la revolución humana de mayor impacto en la transfor- mación de la naturaleza. La Revolución industrial fue una revolución energética. A partir del siglo XVIII en Europa, con el desarrollo de la máquina de vapor, el surgimiento de fábricas e industrias, se impulsó la demanda de fuentes de energía para su funcionamiento. Inicialmente, este hecho marcó un enorme proceso de deforestación para usar la madera en la combustión. Posteriormente, el uso de energía fósil procedente del carbón y el petróleo contribuyó al pro- greso de los medios de transporte y al desarrollo industrial, sobre el que se basa la sociedad moderna hasta nuestros días.
El crecimiento poblacional
El crecimiento de la producción agraria permitió un rápido aumento de la población europea, en especial, desde el año 1750 en adelante. También contribuyeron con este proceso la expansión colonial hacia los demás continentes y el desa- rrollo del capitalismo. Por su parte los países de Asia, África y América iniciaron su rápido crecimiento demográfi co a partir del siglo XX.
La población mundial se ha duplicado desde 1960, pasando de 3.021 millones a más de 6.700 millones de habitantes en la actualidad. Como consecuencia de esto, se ha aumentado la presión sobre los recursos y han hecho aparición problemas como la contaminación, la deforestación, la reducción de fuentes hídricas y la carencia de alimentos.
La densifi cación urbana
La densifi cación o concentración de la población en las ciudades, inició con la revolución agrícola y aumentó signi- fi cativamente con la Revolución industrial, principalmente por las migraciones del campo a la ciudad. La ciudad se con- solidó como el centro desde donde se administra el resto del territorio y se acumulan los recursos. En consecuencia, es el espacio en donde se generan los mayores impactos ambien- tales como el remplazo de ecosistemas por agroecosistemas, la construcción de embalses para el abastecimiento de agua, el uso intensivo de recursos para las edifi caciones y para el desarrollo de actividades productivas, así como la contami- nación resultante de dichas actividades.
Revolución tecnológica
A partir del siglo XX, la humanidad tuvo un espectacular avance tecnológico. Ejemplo de ello es el uso de la energía atómica, el lanzamiento y ubicación de satélites en la órbita geoestacionaria que dio un gran impulso al desarrollo de las comunicaciones y, en los últimos años, la manipulación ge- nética a través de la biotecnología. Algunos de estos avances, han ocasionado graves daños al medio ambiente y otros aún están por evaluarse.
El deterioro ambiental
El deterioro ambiental es uno de los principales pro- blemas que amenaza la existencia de la humanidad. Se produce por las modifi caciones del ambiente y el mal uso de los recursos naturales. También puede produ- cirse por la aparición de fenómenos como las inunda- ciones, las sequías, los terremotos. Algunos factores que evidencian el deterioro ambiental son: el cambio climático, el efecto invernadero, la disminución de la capa de ozono y el deterioro de las aguas.
Efecto invernadero y calentamiento global
El efecto invernadero es un fenómeno natural que permite mantener equilibrada la temperatura del pla- neta, en aproximadamente 14 °C. Consiste en que la radiación solar pasa a través de la atmósfera hacia la superfi cie terrestre, parte de esta energía es absorbida y otra es refl ejada de nuevo hacia la atmósfera.
El aumento de algunos gases en la atmósfera, conoci- dos como gases de efecto invernadero (GEI), hace que se retenga parte de la energía refl ejada por la superfi cie terrestre, calentándola. Gases como el dióxido de car- bono (CO2), proveniente del uso de combustibles fósi- les, provocan la intensifi cación del efecto invernadero natural y con ello, el incremento de la temperatura glo- bal, el derretimiento de los hielos polares y el aumento del nivel del mar.
Investigaciones recientes indican que la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 50 años es atribuible a la actividad humana.
A 50 kilómetros sobre la superfi cie terrestre hay una capa de gas llamada capa de ozono, esta absorbe los rayos solares ultravioleta (UV), que son peligrosos para los seres vivos, pues pueden producir cáncer de piel o lesiones oculares. La disminución de la capa de ozono se relaciona con los gases que emiten los aviones supersónicos, el vertimiento industrial y doméstico de sustancias químicas conocidas como clorofl uorocarbo- nos (CFC) presentes en líquidos refrigerantes y aero- soles. La reducción anormal de la capa de ozono es un fenómeno anual que se observa en las regiones polares, particularmente en la Antártida durante la primavera
Deterioro de las aguas
Los recursos hídricos de nuestro planeta están siendo alterados por el calentamiento global y por la interven- ción inadecuada de los seres humanos en las fuentes de agua.
El cambio climático
Este problema está afectando los ecosistemas polares y los nevados de las altas montañas, dando lugar a la desglaciación o descongelamiento de los polos y a la desaparición de los nevados. El incremento de la tem- peratura produce varios efectos como: la alteración del hábitat de las especies polares, deshielos y aumentos del nivel del mar y cambio en las corrientes marinas.
Deterioro de las aguas continentales
El deterioro de las aguas continentales incluye el agotamiento del agua dulce por el excesivo uso del recurso hídrico en las actividades humanas y la dismi- nución de su disponibilidad y calidad por los procesos de degradación y contaminación. La contaminación de las aguas continentales se debe principalmente al vertimiento de residuos contaminantes de origen do- méstico e industrial.
Huella en los mares
De acuerdo con observaciones satelitales realizadas a partir de los años setenta, la cubierta de hielo oceánico Ártico se está reduciendo cerca de un 3% cada década.
Entre los principales impactos humanos en los mares se encuentran: la contaminación orgánica, que incluye desechos agrícolas y aguas residuales; los daños cau- sados por la sobreexplotación pesquera de arrastre en el fondo del mar; y la pesca tradicional intensiva a lo largo de arrecifes de coral. También se presenta deterioro de las plataformas y taludes continentales a lo largo de costas con mayor densidad poblacional, la desaparición de especies de peces y la alteración irre- versible de ecosistemas marinos.
La biodiversidad, representada por la diversidad biológica de ecosistemas, la diversidad de especies dentro de los ecosistemas y la diversidad genética de las especies, está siendo gravemente afectada por la acción humana.
La pérdida de biodiversidad se está manifestando a través de:
■ La transformación de ecosistemas. El impacto sobre las diversas zonas de vida del planeta ha sido muy diferente, de acuerdo con las condiciones naturales de los ecosistemas para el desarrollo de la actividad humana. Por ejemplo, las características ecológicas de los bosques mediterráneos y las praderas, incidieron en la transformación humana de estos biomas, por ello en estas zonas de la Tierra se conservan muy pocos vestigios de ecosistemas originales y pocas especies nativas. Entre el año 2000 y 2005, la pérdida anual de bosques fue de 7,3 millones de hectáreas.
■ La extinción de especies. La disminución del número y la variedad de espe- cies animales y vegetales ha sido causada por factores como la fragmentación del hábitat de las especies por la deforestación masiva, la sobreexplotación de ecosistemas y especies valoradas como recursos naturales, la introducción de especies diferentes a las que habitan originalmente el ecosistema, el comercio ilegal de fauna y fl ora silvestre y los impactos de la contaminación. Al menos 844 especies de animales y plantas se han extinguido en los últimos 500 años.
■ La erosión genética. La pérdida de diversidad genética o erosión genética está relacionada con la selección de algunas especies que conforman la base alimentaria de la especie humana. De tal manera que aunque se conocen más de 20.000 plantas comestibles, 3.000 han sido utilizadas a lo largo de la historia, y actualmente la alimentación humana se basa en no más de 30 plantas, en especial, el maíz, el arroz y el trigo, que representan el 90% de los cereales cultivados.
Deterioro ambiental de los suelos
El suelo es un componente esencial para el desarrollo de la vida. Debido a su limitada extensión y a que tarda miles de años en formarse, es frágil y de difícil recuperación, por lo que se considera como un recurso no renovable. El suelo se usa para fi nes muy diversos: agricultura, ganadería, pastos, silvicultura, extracción de minerales y de materiales para la construcción, soporte para las construcciones, eliminación de residuos, para actividades de ocio y recreo. Sin embargo, si se usa de manera inade- cuada, se puede perder irreparablemente en tan solo algunos años.
Factores de degradación de los suelos
Existen diversas actividades humanas que han provocado el deterioro de los suelos como la deforestación de bosques, el sobrepastoreo, el manejo inadecuado de suelos agrícolas y las actividades industriales. Dichas actividades generan varios factores de degradación de suelo:
■ La erosión hídrica y eólica: es un proceso en el que el suelo pierde sus capacida- des naturales debido a corrientes de agua y aire, que barren sus capas superfi ciales debido a la deforestación. ■ La contaminación química: es la que ocurre como consecuencia del vertimiento de sustancias químicas como insecticidas, acumulación de productos industriales y fi ltraciones de rellenos sanitarios. ■ La salinización: es la acumulación de sales en la superfi cie de un área cultivada, lo cual impide el crecimiento de las plantas. Su aparición se da por malas prácticas de riego como el uso de aguas contaminadas.
■ La compactación: es el aprisionamiento o densifi cación de los suelos, lo que impide el desarrollo de las raíces y no permite la circulación del agua y el aire. Se ocasiona por el uso de cargas muy pesadas y su recuperación tarda mucho tiempo.
■ La desertización o desertifi cación: es la transformación de áreas con suelos fér- tiles y ricos en nutrientes, en áreas secas o desérticas. Este proceso avanza rápida- mente por causa de la agricultura, la ganadería intensivas y la deforestación.
El ser humano ha transformado radicalmente la naturaleza con sus actividades. El rápido crecimiento de la población, las demandas del modelo de desarrollo social y económico, la distribución inequitativa del uso de los recursos entre los países, han traído serias consecuencias sobre las condicio- nes ecológicas y sociales que hacen posible la vida humana, poniendo en peligro, incluso, la supervivencia de la vida en el planeta.
La pérdida de suelos cultivables, el incremento de la insegu- ridad alimentaria, la desigualdad en el acceso a recursos, la descarga de sustancias contaminantes, la crisis energética y los confl ictos ambientales por el uso de recursos son otros efectos relevantes del deterioro ambiental.
Pobreza y ambiente
Muchos estudios asocian el deterioro ambiental con la po- breza, considerando que esta es la causa de un gran número de males como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los suelos. Tales efectos están asociados a la alta densidad poblacional que se presenta, generalmente, en los países más pobres.
Sin embargo, contrario a los planteamientos anteriores, los países desarrollados son los que producen mayores índices de contaminación debido a su alta capacidad industrial. Esto se ve refl ejado principalmente en las altas tasas de emisión de gases hacia la atmósfera y la contaminación de suelos y aguas subterráneas, generada por el uso indiscriminado de sustancias tóxicas como fertilizantes artifi ciales y plaguicidas en la agricultura.
El modelo de desarrollo económico y social, basado en la premisa de que, al alcanzar altos niveles de crecimiento eco- nómico los países podrán superar los problemas de pobreza, es una de las causas del deterioro ambiental, junto con las elevadas tasas de crecimiento poblacional y el uso defi ciente de tecnologías para la prevención y mitigación del deterioro. Por otra parte, algunas corrientes de pensamiento señalan que la pobreza y la riqueza son dos manifestaciones del desarrollo que afectan por igual el ambiente. Estos plantea- mientos colocan en un bajo nivel la capacidad de los seres humanos para utilizar adecuadamente los recursos y generar alternativas para su conservación.
La creencia en el crecimiento económico ilimitado, basado en el consumo, fomenta la sobreexplotación de recursos naturales y la generación excesiva de desechos, poniendo en peligro la capacidad de los ecosistemas para proveer bienes y servicios a todos los seres humanos.
La seguridad alimentaria hace referencia al derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos para satisfacer sus necesida- des y así poder llevar una vida activa y saludable. Aunque la humanidad ha conseguido notables avances en la producción de alimentos, existen todavía hambrunas y desnutrición en muchos lugares.
La carencia de seguridad alimentaria se debe a la falta de oferta o dis- ponibilidad física de los alimentos, inestabilidad en el abastecimiento o por falta de acceso económico a ellos. Los efectos del cambio climático, la degradación de suelos cultivables, el agotamiento del agua para riego y el intercambio comercial desigual entre países, incrementa la insegu- ridad alimentaria y vulnera el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre.
Crisis energética
La crisis energética se refi ere a la disminución de la disponibilidad de fuentes energéticas como el carbón y, especialmente, el petróleo para el desarrollo de la sociedad. Aunque todavía existe petróleo para varios años, la disminución de las reservas por el alto consumo, llevará a que su disponibilidad esté sujeta a precios muy altos, lo cual aumentará la brecha entre países pobres y ricos, y los confl ictos políticos generados por su apropiación.
Por otra parte el consumo excesivo de combustibles fósiles a partir de la revolución industrial, incrementó los gases de efecto invernadero, que inciden en el calentamiento global de la Tierra. Como alternativa para remplazar los derivados del petróleo, particularmente para la com- bustión, se ha comenzado a utilizar cultivos agrícolas para producir combustibles. Estos son denominados agrocombustibles y se obtienen a partir del procesamiento del maíz y de la caña de azúcar. Su principal es el etanol.
Esta solución, sin embargo, también acarrea diversos problemas como la disminución de áreas dedicadas a la producción de alimentos y el incre- mento de los precios de los productos agrícolas destinados al consumo de las personas.
Deterioro ambiental en las ciudades
El acelerado crecimiento de las ciudades y su incontrolada expansión han generado consecuencias ambientales graves y, en ocasiones, irreversibles. Pese a que las ciudades ocu- pan solo el 2% de la superfi cie terrestre, allí se produce la mayor parte de la contaminación que deteriora el ambiente y la salud humana y también es el lugar donde se consume la mayor parte de recursos naturales como el agua y los alimentos.
La alta concentración de personas ha dado lugar a la conta- minación urbana, a la acumulación de enormes cantidades de residuos y al consumo desmesurado de electricidad, combustibles, etc. Por otra parte, también ha ocasionado impactos ambientales fuera del espacio urbano como la apropiación de tierras rurales lo que provoca una disminu- ción de las áreas agrícolas y forestales.
La contaminación urbana
Entre los principales tipos de contaminación urbana encon- tramos:
■ Contaminación atmosférica: es la alteración de la at- mósfera provocada por la emisión de gases, como dióxido y monóxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno, cloro, entre otros, generados en la actividad industrial y el tráfi co vehicular. Tiene varias repercusiones negativas en el ambiente urbano, entre ellas, el incremento de la polución y el esmog, que generan enfermedades respira- torias, la aparición de islas de calor y el efecto conocido como lluvia ácida.
Las islas de calor se ocasionan debido al aumento de la temperatura ocasionado por la concentración de calor en el asfalto, el concreto y las grandes edifi caciones. Por su parte, la lluvia ácida se produce cuando los gases de las industrias y los vehículos reaccionan con el agua de las nubes, formando ácido sulfúrico y nítrico que, por lo general, cae en forma de lluvia lejos de los sitios donde se origina.
■ Contaminación auditiva: por la concentración de ha- bitantes en las ciudades, las actividades comerciales e industriales generan altos niveles de ruido que caracteri- zan el modo de vida urbano. El ruido provoca en los habi- tantes de las ciudades problemas de salud que van desde dolores de cabeza, hasta tensión nerviosa permanente y defectos auditivos que pueden ocasionar la pérdida de la capacidad auditiva.
■ Contaminación visual: se relaciona con las alteraciones bruscas del paisaje urbano, causadas por el exceso de va- llas, pancartas, afi ches, letreros y toda clase de publicidad que satura el espacio público.
■ Contaminación electromagnética: es producida por la exposición constante a radiaciones artifi ciales generadas por líneas de transporte eléctrico, transformadores, ante- nas de telefonía, electrodomésticos y equipos electrónicos como teléfonos móviles e inalámbricos. Aunque algunos estudios científi cos afi rman que la exposición constante a estas radiaciones puede generar daños en la salud, toda- vía no existen pruebas concretas de dichas consecuencias.
La huella ecológica
La huella ecológica es un índice territorial que permite conocer el área requerida por la población de un territorio determinado, ciudad, región o país, para el abastecimiento de bienes de consumo y el depósito de desechos. La huella ecológica básicamente responde a la pregunta: ¿cuánta tierra productiva se necesita para sostener una población o una persona, dado su nivel de vida, estilo de consumo y tecnología actual?
Debido a la intensidad del proceso de urbanización, se in- crementan las necesidades alimenticias básicas de las gran- des ciudades, muchas de las cuales deben ser satisfechas por ecosistemas cada vez más lejanos. En este sentido, la huella ecológica de las ciudades, expresada en hectáreas, contri- buye a mostrar el impacto ambiental de las concentraciones urbanas.
La huella ecológica de una persona suma cuatro tipos de uso del suelo:
■ La tierra usada para alimentar una persona, que de- penderá del consumo de carne y otros alimentos y de la intensidad del cultivo.
■ La tierra usada para producir madera para papel y otros usos.
■ La tierra edifi cada y pavimentada para calles, carreteras e infraestructura.
■ La tierra necesaria para que la vegetación absorba el dióxido de carbono producido por esa persona.
Los seres humanos y la preocupación ambiental
En los últimos años, el ambiente ha sido para la sociedad una constante preocupación, ya sea por la conservación de la vida silvestre en peligro de extinción, el uso adecuado de los recursos naturales o los problemas de contaminación global. Sin embargo, tal preocupación empieza a crecer, cuando los efectos nocivos del deterioro afectan la salud y la calidad de vida de la población a nivel local, es decir, cuando cada persona en el lugar donde vive y de manera cotidiana, se ve afectada por la degradación de las condiciones ambientales.
Desde los años cuarenta del siglo veinte, varios acontecimientos alertaron a la comunidad mundial sobre los graves problemas que estaba ocasionando el deterioro del medio ambiente. Esto llevó a la realización de conferencias y eventos internacionales sobre conservación del ambiente y, posteriormente, a la aparición de movimientos y agrupaciones de personas que buscaban la pro- tección del ambiente y generar conciencia sobre los problemas ocasionados por la mala utilización de los recursos
Antecedentes Algunos de los acontecimientos que alertaron a la comunidad internacional sobre el impacto humano y el daño en el equilibrio ecosistémico del planeta, además de su rápido deterioro ambien- tal son:
■ 1954 - Esmog de Londres - Debido a un fenómeno de inver- sión térmica, por el uso del carbón mineral para la calefac- ción, se produjo un gran aumento de los índices de esmog en diciembre de 1954. A dicho evento se atribuyó la muerte de aproximadamente 4.000 personas en Londres.
■ 1962 - Publicación del libro “Primavera silenciosa” de Rachel Carson, en el cual se alertaba por primera vez sobre impacto ambiental del uso de agroquímicos en los suelos y ecosistemas.
■ 1967 - Primera Marea negra - Producida por el derrame de 120.000 toneladas de petróleo en el mar del Norte. La pesca quedó arruinada, murieron más de 200.000 aves y se afectaron los ecosistemas circundantes.
■ 1984 - Catástrofe química de Bhopal - El escape de tóxicos de una fábrica de pesticidas provocó la muerte de 8.000 personas en la ciudad de Bhopal en la India, y más de medio millón de personas fueron afectadas.
■ 1986 - Explosión de Chernobyl - Considerado el accidente nuclear más grave de la historia, alertó a la comunidad inter- nacional sobre el riesgo de la contaminación radiactiva en la salud humana.
Conferencias internacionales sobre el medio ambiente
La demanda social de protección de la naturaleza ha obligado a la comunidad internacional a establecer convenios y marcos legales en materia ambiental válidos para todos los países. Además, cada región y país ha construido una legislación propia, acatando los acuerdos internacionales.
Varias convenciones de carácter internacional se han interesado por el tema del deterioro ambiental de planeta. Estas reuniones han contado con el apoyo de entidades como la Organización de las Naciones Unidas y de países como Japón y Alemania. Sin em- bargo, otros países, como Estados Unidos y Australia, se niegan a fi rmar acuerdos afi rmando que sus economías dependen de combustibles fósiles, que son por cierto, grandes productores de gases contaminantes.
Algunos de las conferencias, convenios, informes y acuerdos de mayor importancia internacional son:
Las principales alternativas de solución al deterioro ambiental del planeta giran en torno a tres acciones generales:
■ La protección y conservación de ecosistemas y condiciones naturales, a través de la creación de áreas de interés ambiental especial como las reservas de la biosfera y los parques naturales.
■ La prevención de problemas ambientales causa- dos por las actividades económicas, a través de la legislación ambiental, la exigencia de evaluaciones de impacto ambiental, la implementación de pro- cesos de gestión ambiental en todas las entidades y empresas públicas y privadas además del ordena- miento ambiental del territorio.
■ La reducción de los problemas ambientales me- diante el uso de tecnologías descontaminantes en las industrias, procesos de educación ambiental, uso de energías limpias y apoyo al equilibrio económico y comercial entre naciones.
Conservación y protección
Otras acciones que contribuyen al mejoramiento del ambiente son:
■ Producción limpia: consiste en la aplicación de es- trategias de prevención ambiental a los procesos de producción industrial o agrícola así como al manejo de los productos, teniendo en cuenta su ciclo de vida desde la producción, con la utilización de materia- les no contaminantes, hasta su disposición fi nal, a través de mecanismos de recolección y ubicación apropiados. Esto con el fi n de reducir los riesgos en la salud de los seres humanos y el impacto negativo para el ambiente.
■ Comercio justo: certifi ca que determinados pro- ductos agrícolas han sido producidos cumpliendo con requisitos sociales, económicos, ambientales y que los pequeños productores están recibiendo un precio justo por su trabajo.
■ Agricultura ecológica: se refi ere a los sistemas de producción agrícola que no utilizan sustancias químicas tóxicas de síntesis artifi cial y se basan en una concepción integrada de manejo. También se conoce como agricultura orgánica o biológica pues utilizan elementos como fertilizantes y plaguicidas de origen natural para proteger los cultivos.
El desarrollo sostenible y el concepto de sostenibilidad
El concepto de desarrollo sostenible fue planteado por primera vez en 1987 por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, conocida como Comisión Brundtland, en el informe denominado Nuestro Futuro Común. Según este informe el desarrollo sostenible: “es el desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas”.
La satisfacción de las necesidades del futuro depende del equilibrio que se logre entre las necesidades sociales, económicas y ambientales de hoy, a partir de las decisiones tomadas en la actualidad. Esto se puede lograr a través de la gestión ambiental, la cual es un proceso que se ocupa de apoyar la toma de decisiones de la sociedad para alcanzar el desarrollo sostenible.
Competencias ciudadanas
La participación social en la gestión ambiental
En la gestión ambiental, es de vital importancia la participación de actores sociales que representen los intereses colectivos de habitantes urbanos y rurales. Estos son principalmente líderes de organizaciones sociales, juntas de acción comunal, organizaciones no gubernamen- tales, grupos de defensa de parques o espacios públicos, y veedurías ciudadanas, entre otros.
Con el crecimiento de la preocupación humana por el deterioro am- biental han surgido, a lo largo del planeta, una serie de movimientos ambientales que luchan por el cumplimiento del derecho a un am- biente sano en todas las escalas, desde la local, barrial o veredal, hasta la escala regional y mundial.
Movimientos ambientales
Desde su nacimiento, a mediados de la década de 1960 en Estados Unidos y algunos países europeos, el movimiento ambiental se ha manifestado de acuerdo con el tipo de confl icto ambiental. Algunos de los movimientos ambientales más representativos de la actualidad son:
■ El Movimiento de Justicia ambiental: es el movimiento contra el “racismo ambiental”, o carga desproporcionada de contaminación en áreas habitadas por afroamericanos, latinos y americanos nati- vos en EE.UU.
■ Luchas tóxicas: es el nombre dado al movimiento contra el peligro de los metales pesados en la salud humana y le ambiente.
■ Imperialismo tóxico: es el término utilizado para referirse al envío de residuos tóxicos de los países industrializados a los países más pobres, hecho prohibido por la Convención de Basilea en 1989. Greenpeace utilizó por primera vez este concepto en 1988.
■ Lucha contra la biopiratería: es la lucha contra la apropiación de los recursos genéticos, silvestres o agrícolas de una región, en la cual no se reconocen los derechos de los campesinos o indígenas como dueños de estos recursos.
■ La seguridad de los consumidores y ciudadanos: hace referencia a los confl ictos relacionados con los riesgos ambientales y sociales derivados de nuevas tecnologías como el uso de la energía nuclear y los alimentos transgénicos.
■ Intercambio ecológicamente desigual: hace referencia a la im- portación de productos de países o regiones pobres pagando pre- cios que no incluyen el agotamiento de los recursos naturales y el impacto ambiental negativo de la producción en los territorios y poblaciones locales.
no sabia
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